La Habana, Cuba. – Unificar los sectores femeninos de la Revolución constituyó una fuerza entusiasta, numerosa, grande y decisiva, porque desde sus inicios las mujeres demostraron su valía en cada frente de batalla.
De la mano del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y la eterna presidenta Vilma Espín, nació hace 60 años la Federación de Mujeres Cubanas para trazar el camino de emancipación e igualdad plena en nuestra sociedad.
Entonces, hacedoras de su destino siguieron construyendo Patria, creando escuelas y enseñando; creando hospitales y curando, haciendo ciencia y salvando.
Hoy las herederas de Mariana, Amalia, Celia, Haydée, Melba, y tantísimas heroínas de todos los tiempos, visten de verde olivo para defender la patria o enguantan sus manos tiernas pero firmes para sacar a la tierra el fruto. Andan haciendo país, también como decisoras, parlamentarias o juristas.
Enfrentar los retos
La Federación de Mujeres Cubanas tiene su mayor fortaleza en el trabajo con la comunidad. Durante el enfrentamiento a la Covid-19, la organización multiplicó todo su accionar, justo en su aniversario 60.
Como brigadistas sanitarias, mensajeras, artistas, deportistas devenidas apoyo de los vecinos vulnerables o voluntarias en centros de aislamiento, encontraron su trinchera. El 62 por ciento de las brigadas del Contingente Henry Reeve son federadas.
La ciencia, como la justicia o las artes, tiene rostro de mujer. El homenaje a Vilma en su aniversario 90 y a Celia en su Centenario vuelve la mirada hacia los principios que ellas defendieron.
La mujer cubana, de acero y miel, enfrenta grandes retos, entre ellos el bloqueo estadounidense que arrecia sin piedad, a lo que suman los estragos de la pandemia. Nada las detiene, siguen haciendo Revolución.