La Habana, Cuba.- Un hogar repleto de penurias en Santiago de Cuba caracterizó la niñez del general del Ejército Libertador, José Quintino Bandera Betancourt, Quintín Bandera.
Su entrega a la revolución inició con Céspedes en La Demajagua. Combates y batallas hicieron de él un excelso servidor consagrado a los más pobres de la Isla.
Participó también en la Guerra Chiquita y en la Guerra Necesaria organizada por Martí. En su historial no hubo espacio para la incertidumbre ante los deberes patrios.
Quintín Bandera alcanzó a vivir aquella república mediatizada donde fue asesinado el 23 de agosto de 1906.
A 119 años de ese crimen, como señala su biógrafo, el historiador Abelardo Padrón, Quintín Bandera se posa en nuestra frente, como un soplo divino, dejándonos ver a través de sus estrellas de General la simbiosis en el parto de la nacionalidad.