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La Habana, Cuba. – En el municipio capitalino Plaza de la Revolución, se encuentra un grandioso conjunto urbano funerario, que posee más de 130 años de existencia, la Necrópolis Cristóbal Colón.

Es el mayor de los cementerios existentes en La Habana, y fue declarado Monumento Nacional por el Consejo Nacional de Monumentos en febrero de 1987.

La Necrópolis de Colón posee 57 hectáreas, y es uno de los cementerios más importante del país por sus valores artísticos-culturales, arquitectónicos e históricos.

En él se ha sepultado a numerosas personalidades de gran significación nacional, y otras internacionalmente conocidas. A través de los monumentos construidos para perpetuar sus memorias, y de los sucesos a que están asociadas, es posible representarse la historia de Cuba desde el momento en que comenzó a constituirse la nación hasta nuestros días.

Su diseño

La Necrópolis de Colón es fruto del arquitecto Calixto Aureliano de Loira y Cardoso, graduado de la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando, de Madrid. Su planta la forman 4 grandes áreas con el nombre de cuarteles, que son designados según los puntos cardinales, y cada uno está dividido en áreas llamadas cuadros.

Los cuarteles son delimitados por dos grandes avenidas centrales que a mitad de su recorrido se cruzan formando una gran cruz central. Al interior de los cuarteles se reproduce el mismo esquema.

Esas 5 cruces corresponden a la simbología cristiana, y representan las 5 heridas que recibió Cristo al ser crucificado. En el punto donde se cruzan las dos avenidas principales, se levanta la Capilla Central.

La portada principal del cementerio está ubicada en el centro de su lado Norte, pero hay otra portada en su lado Sur, así como dos puertas de acceso a la altura de las calzadas al Este y al Oeste.

Materiales de construcción

El material predominante en el Cementerio de Colón es el mármol blanco, procedente sobre todo de Carrara. Se unen otras variedades como el mármol de Brechia, Tenesse, Georgia y otros parajes, y algunas variantes de la roca cubana.

También se utilizó el granito, piedra extremadamente dura y resistente al tiempo, que se presta a la sobriedad requerida, y ofrece una gama desde el negro y el gris hasta el marrón, el rojo y el rosado.

Por su procedencia, es posible identificar diferentes tipos de granito, como el noruego y el sueco. Materiales menos costosos como el granito artificial, las piedras calizas, las pizarras y la cerámica, también están presentes; mientras que el bronce, el hierro, la madera o el vidrio, son elementos accesorios.

Con el triunfo de la Revolución se puso fin a la discriminación hacia las personas de menores ingresos.