La Habana, Cuba. – No es casual que la sureña ciudad de Cienfuegos, ubicada en la península de Majagua, sea conocida como la Perla del Sur.
Al atractivo que le confieren la cercanía del mar y la naturaleza, se une el acervo patrimonial y cultural de la urbe. Como toda población cubana, Cienfuegos tiene sus curiosidades.
Veamos: El Paseo del Prado de esta ciudad es el más extenso del país, con casi dos kilómetros; está rodeado por edificaciones de notable arquitectura, caracterizadas por portales continuos, galerías y columnas.
A sólo 15 kilómetros del centro histórico urbano cienfueguero, Patrimonio Cultural de la Humanidad, el Padre Bartolomé de las Casas se convirtió en el Protector Universal de los Indios.
En la calle Santa Isabel esquina a San Fernando está la Casa del Fundador, en la que vivió el fundador de la Villa Fernandina de Jagua, el oficial de origen francés Don Luis De Clué.
La única urbe francesa en Cuba
Otra singularidad que distingue a la Perla del Sur es su condición de única ciudad de Cuba y Latinoamérica del siglo XIX fundada por franceses bajo el dominio español.
En el Parque José Martí de la capital cienfueguera se encuentra el Arco de los Obreros; su singularidad reside en que en nuestro país no existe otro monumento similar al parisino Arco de Triunfo.
La historia cultural de Cienfuegos guarda la memorable visita de Gabriela Mistral en 1931, ocasión en la que la famosa poetisa ofreció una conferencia sobre la obra literaria del Héroe Nacional Cubano. El Café Palatino es uno de los lugares típicos de la ciudad.
Fue el primer edificio de mampostería construido en Cienfuegos poco después de la fundación de la villa en el siglo XIX, y siempre acogió a escritores, artistas y músicos.