
Clasificado como una de las obras de mayor relevancia de la Ingeniería Civil cubana, el Coliseo de la Ciudad Deportiva es la instalación propicia de importantes actividades deportivas y recreativas nacionales e internacionales.
En el local emplazado en la confluencia de las avenidas Boyeros y Vía Blanca, en el capitalino municipio del Cerro, se encuentra la sede del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).
Construido en 1957, a un costo aproximado de 4 millones de pesos, la Ciudad Deportiva, como hoy la conocemos los cubanos, posee en su estructura un domo o cúpula de 95 metros.
Esta tiene como característica muy moderna la presencia de tejas translúcidas, las cuales permiten el paso de la luz solar sobre el tabloncillo.
Un poco de historia
Antes de que existiese el Coliseo de la Ciudad Deportiva, el boxeo profesional y otros espectáculos remunerativos, como patinaje sobre hielo o el Circo Ringling, tenían su sede en el Palacio de Convenciones y Deportes, en el Vedado.
Al interesarse un grupo de mafiosos norteamericanos en construir una serie de casinos de juego a lo largo del litoral habanero, Fulgencio Batista vendió esa zona, y el sitio en que hoy está la Fuente de la Juventud pasó a la historia.
El coliseo de la capitalina Ciudad Deportiva se estrenó el 26 de febrero de 1958, con un programa de boxeo profesional.
En su turno estelar contendieron el campeón mundial de los pesos ligeros Joe Brown, de Estados Unidos, y el cubano Orlando Echevarría.