La Habana, Cuba. – La naturaleza de los bosques y las montañas tienen algo especial que nos hacen conectar con nuestra propia esencia, pero además son siempre un espectáculo de belleza digno de admirar que, en algunos casos, parece casi un milagro.
Es el caso de Vinicunca, la curiosa montaña arcoíris o de siete colores, ubicada a 4 mil 200 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra en Perú, al pie de la Cordillera de los Andes, específicamente en la región Cusco.
Los colores que caracterizan a esa montaña son variados: naranja, azul, morado, rojo y amarillo, que se vinculan con el color de la tierra y el rosa.
Son muchos los turistas que vienen de todas partes del mundo para asistir a ese espectáculo único y quedan encantados con el juego de colores de la montaña Vinicunca, un lugar que parece encantado.
Lo que dice la ciencia
La particularidad de la montaña arcoíris ha sido explicada por la ciencia. Ese color es el resultado de algunos minerales que a lo largo de los años se han depositado y superpuesto entre sí. Hablamos de óxido de hierro, manganeso, azufre, calcio, magnesio, cobre oxidado y granito, elementos que crean siete colores que dan como resultado ese increíble efecto.
Lo que ha aumentado dicho efecto a lo largo de los años es el hecho de que esa tierra ha sido cubierta por una capa de hielo. Una vez disuelta, se inauguró el espectáculo.
Hoy la montaña Vinicunca es un verdadero destino para explorar: una maravilla natural por descubrir.
La Montaña Arco Iris, al pie de la Cordillera de los Andes, específicamente en la región Cusco, no es solo un destino perfecto para amantes del senderismo, sino una experiencia inigualable.