Sabaneta de Barinas es una pequeña ciudad venezolana que abrigó a la familia Chávez Frías y dio la bienvenida a unos de sus hijos, Hugo Rafael, el 28 de julio de 1954.
Ninguno de los testigos de aquel acontecimiento sospechó entonces que el niño intranquilo de vivarachos ojos que había llegado al mundo, se convertiría en el hombre que cambiaría el destino de su país y de su pueblo.
La educación en la humildad de su hogar y las convicciones forjadas al calor del legado de Bolívar, convirtieron a Chávez en el Segundo Libertador con alta dosis de humanismo y altruismo, marcando sólidos preceptos en el Socialismo del Siglo XXI.
Arrojo y antiimperialismo, y su tenaz lucha contra la explotación y la desigualdad signaron al mejor amigo de Cuba, como lo calificara Fidel.