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Un día como hoy hace 60 años, La Habana amaneció paralizada, las instituciones estatales no abrieron, el júbilo del pueblo era grande y las banderas y brazaletes del Movimiento 26 de julio estaban por todos lados.

Muchas mujeres  iban vestidas con los simbólicos colores rojo y negro para recibir al líder Fidel Castro Ruz, a Camilo Cienfuegos y a los barbudos que entraban a la capital en la Caravana de la Libertad.

La llegada de los revolucionarios a La Habana consolidó el triunfo de la última etapa de la Revolución definitiva, iniciada en 1953 con el ataque al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba.

Fidel ante la multitud reunida en la fortaleza de la Columbia se comprometió con el pueblo al decir: Cuando a nosotros nos tengan que llevar a la tumba, ese día se volverá a reunir tanta gente como hoy, porque nosotros ¡jamás defraudaremos a nuestro pueblo!