La Habana, Cuba. – Para muchos cubanos, el proyecto de Código de las Familias que se somete a consulta popular a lo largo y ancho del país hasta el 30 de abril, es muy novedoso.
La Licenciada en Historia, Susana Amparo González, declara a Radio Reloj que considera muy loable el capítulo que reconoce el derecho de abuelas, abuelos y otros parientes consanguíneos, afines y de otra naturaleza, a una cercana comunicación entre ellos en el entorno familiar.
Es un código de amor y solidaridad que beneficia a los adultos mayores -comentó González- sobre todo en un país, donde el nivel de envejecimiento poblacional es alto.
Es muy acertado que estén legislados los derechos de nuestros ancianos, y que se protejan de forma individual y social. Ello demuestra el carácter democrático e inclusivo de la nueva legislación, señala.
Un proyecto con garantías
La ex docente Susana Amparo González expresa que es vital que la población intercambie sobre el proyecto de Código de las Familias en la vida cotidiana.
Si queremos ganar en análisis no se puede ver el proceso de consulta popular como algo relativo solo a un lugar o momento determinado, acotó.
Sería muy positivo -señala González- que las personas participen en reuniones para su discusión, y realicen intervenciones precisas para lograr evacuar las dudas en algunos incisos y líneas puntuales.
Esta etapa de consulta popular, refiere, debe aprovecharse al máximo en actividades que aporten conocimiento a la población en general, pues solo así podrán apreciar las diversas garantías que ofrece el nuevo Código de las Familias Cubanas.