El 14 de junio de 2025 se cumplen 97 años del nacimiento del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara, quien viera la luz en Rosario, Argentina, en 1928; y cayera asesinado en Bolivia el 9 de octubre de 1967 mientras cumplía una misión internacionalista de ayuda a la lucha por la libertad y la justicia.
En múltiples sentidos el tiempo puede ser definitivo, pero en Cuba algo especial renace en cada aniversario de su natalicio, cuando al volver a él, una y otra vez, nos inspiran sus lecciones de intransigencia revolucionaria y coraje frente al imperialismo.
Cuando se despliegan planes para la recuperación económica, obstaculizada por el bloqueo de Estados Unidos, los connacionales comprueban cuánta sabiduría política e ideológica les aportó el ser excepcional que fuera el Che Guevara.
Che Guerrillero Heroico en Cuba y en el mundo –y perdonen la reiteración- Che trabajador incansable, iniciador del movimiento de aporte voluntario al bien social y la generación de riqueza para el pueblo, Che intransigente ante lo mal hecho, Che estadista entregado, probo y lúcido, Che antiimperialista preclaro, humanista siempre y padre de una bella familia… Muchas son las vertientes del héroe que conviven con los retoños de este pueblo en la cotidianidad.
Su temple y conciencia política evolucionaron temprano. Aproximadamente a los dos años de vida apareció el asma, y fue un chico que empezó a aprender a convivir con la enfermedad y a retarla.
El Che empezó a ser una figura notable por su valentía, tenacidad, cualidades de estratega y autoridad moral. De modo que, de manera casi natural, fue el primer combatiente ascendido al grado más alto, el de Comandante, el 21 de julio de 1957, después del combate de El Uvero.
Más adelante, junto al Comandante Camilo Cienfuegos, dirigió la Invasión de Oriente a Occidente, en una campaña que marcó la contundente marcha de la ofensiva rebelde por la nación y catapultó la llegada del triunfo de la Revolución el 1 de Enero de 1959.
Para los cubanos, el Che era ya legendario con el sobrenombre cariñoso que los cubanos le habían dado desde los tiempos de los preparativos en México. Su valentía en la guerra libertaria y sobre todo su aporte a la trascendente batalla de Santa Clara, hicieron más hondo el aprecio en el pueblo.