La Habana, Cuba. – En todo el encarecimiento de los costos de las producciones, el transporte recibe el efecto de la aplicación de un incremento de los precios del combustible.
De ahí la determinación de aumentar las tarifas de transportación de pasajeros. Pero no solo se tuvo en cuenta la actualización del precio del combustible, sino también el recrudecimiento del bloqueo y el propio manejo de la inflación internacional en la que estamos inmersos en nuestra economía, pues hay un alto efecto de otros gastos incrementados que son elementos clave para la transportación.
Dígase neumáticos, baterías, las partes y piezas de repuesto. A pesar de todo el esfuerzo de innovación y de recuperación de piezas que se hace por los transportistas, son necesarias nuevas valoraciones de los costos para luego actualizar las tarifas de transportación.
Modificaciones en los precios
Los servicios de transportación estatal mantendrán sus tarifas actuales en los recorridos urbanos, suburbanos, interurbanos, rurales y las lanchas en todo el país, gracias a la protección del presupuesto nacional.
En esos tipos de transporte público se mantendrán los precios actuales y el Estado subsidiará con casi 2 mil 500 millones de pesos, explicó el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez.
Precisó que la transportación no solo tiene que enfrentar el aumento de los precios del combustible, sino de otros acápites como neumáticos, partes y piezas, pero se decidió proteger a casi el 76 por ciento de los pasajeros que utilizan la red pública a diario.
Rodríguez anunció que subirán los precios de los transportistas privados a partir del 1ero. de febrero y de otros tipos de transportación estatal a partir del 1ero. de marzo.
Las tarifas que suben
Los precios subirán en el servicio de transporte interprovincial, por ómnibus, ferrocarril y aviación, así como las tarifas del catamarán que une a Batabanó con Nueva Gerona, aunque el ferri mantendrá la actual.
También tendrá un aumento el pago del servicio de las llamadas gacelas por tramo, que aumenta de 5 a 10 pesos, al igual que los triciclos eléctricos, que pasan de 4 a 10, y los de combustión, que van de 2,5 a 3,5 por kilómetro.
Los servicios especializados de salud, son cubiertos por el Ministerio de Salud Pública, y en el transporte de trabajadores, las entidades empresariales y los propios trabajadores pagan una parte.
El ministro Eduardo Rodríguez recordó que los transportistas privados se beneficiarán con un precio del combustible similar al de las entidades estatales, por lo que tienen que conciliar las tarifas con los gobiernos locales.
Nadie desamparado
La viceministra de Finanzas y Precios, Lourdes Rodríguez, afirmó que a pesar de los incrementos en algunos servicios de transportación, se mantiene la protección a los sectores vulnerables bajo el principio de no dejar a nadie desamparado.
En el caso de los turnos médicos, se mantienen los taxis para hemodiálisis y servicios de oncología, que se cubren con los presupuestos municipales, para quienes tienen tratamiento periódico y requieren acomodarse a las condiciones del paciente, subrayó la funcionaria.
Se mantienen las bonificaciones para niños, estudiantes y discapacitados, y para aquellas personas que necesiten hacer movimientos interprovinciales y no tengan condiciones económicas de cubrir los costos, que pueden ser asumidos por la Asistencia Social tras una valoración específica.
Ello reitera la voluntad de pasar de manera gradual del subsidio general a la asistencia individual.