La Habana, Cuba. – El público yumurino esperó hasta bien tarde en la noche del 23 de enero para ser testigo de la historia. Matanzas conquistó por vez primera un campeonato nacional en su estadio Victoria de Girón.
La pizarra final contra Artemisa no fue siquiera lo más importante. Se convirtieron en los nuevos monarcas de la Liga Élite del Béisbol Cubano y para Artemisa la medalla de plata, acompañada del Premio Al Valor.
Fueron los Cocodrilos matanceros la selección con mejores figuras, tuvieron una campaña muy estable y un rendimiento integral en los tres aspectos de juego. No fallaron a la hora de ganar el partido bueno y levantaron el cetro con sus hombres auténticos, liderado por Yurisbel Gracial.
El triunfo pudo apagar en la memoria jugadas malas o decisiones polémicas; no obstante, la felicidad de haberle regalado el campeonato a su provincia es el reconocimiento mayor.
Para Artemisa, el premio al valor
Y como buen resumen de la Liga Élite de Béisbol, toca el turno a Artemisa, elenco que quizás levantó las mayores simpatías, pues es muy difícil que el aficionado no tome partido por el que en papeles luce más débil y actue como guerrero sobre el terreno.
Eso fue la selección comandada por un debutante Yulieski González, a quien deseamos que no se contamine con algunos vicios de los mentores más longevos.
El Premio Al Valor se debe a intentarlo desde una posición menos favorable, por más refuerzos que pudieron tomar para el play off. Su errática defensa le costó muchos dolores de cabeza; en tanto las lesiones de hombres claves para esta final también le jugaron una trastada mortal, pero ni así se dieron por vencidos nunca.
Cada uno de sus jugadores creció hasta donde pudo y dieron con esa plata el alegrón beisbolero más grande vivido por esa provincia desde su creación.