La Habana, Cuba. – Los rituales de apareamiento en el reino animal son tan diversos como extraordinarios. Bien lo saben los estadounidenses, que cada 13 o 17 años se deleitan, o se molestan, por el fenómeno de las cigarras periódicas, artrópodos de tamaño considerable que viven la mayor parte de su vida bajo tierra, alimentándose de la savia de las raíces de los árboles, y luego emergen del suelo para alcanzar su madurez y buscar una pareja.
Pero a la entrada de la próxima primavera, esos insectos verán la luz del día con más cuórum que nunca, en número de millones, lo cual ocurrió por última vez en el año 1803.
En perfecta sincronización, dos camadas de cigarras irrumpirán en la superficie al mismo tiempo para aparearse. El acontecimiento no volverá a ocurrir en Estados Unidos hasta el 2245, teniendo en cuenta que sucede cada 221 años.
¿Dónde y cuándo?
Existen 3 mil especies de cigarras en el mundo, pero las periódicas solo habitan en Estados Unidos. El evento que ocurrirá en ese país la próxima primavera, cuando millones de artrópodos emergerán a la superficie, podrá verse con intensidad en los Estados de Ilinois y Missouri, aunque se expandirá por zonas del sudeste, como Georgia y Carolina del Sur.
Los insectos más preparados inician su apareamiento en abril; otros continuarán surgiendo del suelo en mayo y junio. El turbulento proceso puede durar hasta seis semanas, por lo que se estima que su final, momento en que la nueva generación comienza a crecer bajo tierra, será a principios de julio.
Las cigarras periódicas son extremadamente sensibles al clima. no es hasta que el suelo alcanza una temperatura de alrededor de unos 17 grados Celsius cuando surgen de él para deshacerse de sus exoesqueletos y transformarse de ninfas a adultas con alas.
Gracias a las cigarras
Las cigarras periódicas no son peligrosas para los humanos, aunque sí incomodan a quienes teman el contacto con ellas. Otra molestia tiene que ver con el ruido, pues durante la elección de pareja, los machos emiten un fuerte sonido -equivalente al de una moto de gran cilindrada- para atraer a las hembras, que vuelan buscando al ejemplar más apto para criar.
Así y todo, son insectos con una relación vital con la tierra. Cuando se preparan para salir a la superficie, construyen túneles que actúan como una aireación natural del suelo; su oviposición da lugar a la poda de árboles, que en la siguiente temporada producirán más frutos y flores; y cuando mueren, la descomposición de sus cuerpos contribuye con nutrientes para la tierra.
Por ello, cuando en abril en Estados Unidos comiencen a emerger los primeros ejemplares, la ecología de la región tendrá oportunidad para reverdecer gracias a las cigarras.