La Habana, Cuba. – Quien come cangrejo camina pa´ atrás, así dice una popular canción en referencia a la forma de trasladarse esos crustáceos. Pero, ¿en realidad se desplazan en esa dirección?.
Lo cierto es que esos animales pueden avanzar en todos los sentidos, aunque principalmente lo hacen de lado. El desplazamiento lateral de los cangrejos es producto de su morfología, pues tienen un caparazón ancho y corto, y un abdomen reducido, doblado contra la superficie ventral.
Esas características físicas hacen que sus patas se muevan desde una posición longitudinal, determinando su predisposición a caminar de lado. De la misma forma que los seres humanos no podemos doblar hacia adelante ni las rodillas ni los codos, esos crustáceos tienen las articulaciones de sus patas mejor preparadas para unos movimientos que para otros.
Movimiento de defensa personal
La forma curvada de las patas de los cangrejos les permite entrar en pequeños agujeros y grietas para mantenerse alejados de peces de dientes afilados y crustáceos más grandes que pudieran pensar en un sabroso menú.
Y aunque su desplazamiento lateral, en el cual también influye la estructura de su exoesqueleto, les hace ser más lentos, no les impide sin embargo, rotar su cuerpo en cualquier dirección. Ese movimiento lo realizan cuando se sienten amenazados, y entonces levantan sus tenazas a modo de advertencia.
Moviéndose de lado, los cangrejos evitan además, una exposición completa de sus defensas, característica especialmente eficaz en la orilla del mar, donde los ejemplares necesitan un mejor agarre para hacer frente a las olas.