La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), en Pinar del Río, asume un programa de promoción y prácticas agroeológicas que son recibidas con total beneplácito por parte de los campesinos individuales y el movimiento cooperativo.

Los progresos son visibles en la conservación de los suelos, el empleo de abonos orgánicos y la construcción de aperos de labranza y equipos diseñados para la tracción animal que contribuyen al ahorro y multiplican la productividad.

Uno de los propósitos de la ANAP, en Pinar del Río, es proseguir asumiendo con mayor fuerza las prácticas agroecológicas, territorio que se parara para estar presente en el venidero Congreso Internacional sobre esas modalidades.

En la provincia vueltabajera existen varias fincas, en las que sus riquezas productivas provienen de técnicas basadas en obtener alimentos sin el empleo de elementos químicos.