
Con el Che Guevara. Foto: Cubadebate
Mayabeque, Cuba.- El 3 de mayo de 1959, el Nuevo Liceo, -actual Casa de Cultura- del municipio mayabequense de Bejucal fue escenario de un acontecimiento que impactó a todos los lugareños, fieles continuadores de la revolución triunfante.
Apenas trascurridos cuatro meses del triunfo de los rebeldes, en Bejucal las fuerzas vivas que llevaban adelante el trascendental proceso de transformaciones sociales buscaban fortalecer su unidad en torno a la figura del máximo líder, Fidel Castro Ruz.
Decidieron convocar un acto de masas, al cual como orador principal fue invitado el Comandante Ernesto Guevara de la Serna, quien se desempeñaba en esos momentos como Jefe de la Fortaleza Militar de la Cabaña.
Las extraordinarias cualidades, virtudes y méritos del revolucionario argentino motivaron que fuera convocado a esa cita por miembros del Movimiento 26 de Julio y del Partido Socialista Popular en la localidad, quienes lo visitaron unos días antes en la Finca “Los Cocos” de Santiago de las Vegas.
La fecha fijada un día como hoy, 3 de mayo pero del año 1959, el lugar el Nuevo Liceo. Junto al Che en la tribuna se encontraban además Alfredo Guevara, Director del Instituto del Cine; Isabela Lamar, Presidenta de la Federación Democrática de Mujeres; Messaond Ait Chaadal, líder estudiantil argelino.
En representación de las instituciones locales los acompañaban el Capitán Gerardo Nogueras, Jefe del Escuadrón 54 del Ejército Rebelde; José Manuel Jiménez, Comisionado Municipal; Felipe Rouco, Secretario General del Partido Socialista Popular; Felipe Soto y Oscar Echazabal, en representación del Movimiento 26 de Julio y Lenio Jiménez, por la Juventud Socialista.
En la memorable intervención el Guerrillero Heroico se pronunció acerca de aspectos medulares como la manipulación de la prensa extranjera al referirse a los protagonistas de la naciente Revolución, la preparación combativa del pueblo para enfrentar a los divisionistas internos y las agresiones armadas, la importancia de la solidaridad continental y del trabajo cotidiano para contribuir a la gran tarea de la construcción nacional.
En aquel discurso el Che destacó la participación del pueblo en la defensa de la Revolución cuando sentenció “Las milicias obreras y populares serán junto con el Ejército Rebelde, la vanguardia armada de la Revolución”. Al finalizar resaltó… “Quiero sintetizarles el espíritu rebelde en tres palabras: Cultura, Trabajo y Unidad”. A lo cual siguió una gran ovación y un gigantesco coro que con palmadas repetía Unidad, Unidad, Unidad…
Según Oscar Echazábal, miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, participante de aquel hecho histórico es muy importante trasmitir el legado a las jóvenes generaciones de cubanas y cubanos, responsabilizadas con la defensa y continuidad de la Revolución.
El llamado hecho por el Che y coreado por el pueblo es una máxima que no se puede olvidar, es lo que nos hace fuertes e invencibles ante el poderoso enemigo que ha tratado de destruirnos durante casi seis décadas, concluyó.