Sancti Spíritus, Cuba.- En el hospital Camilo Cienfuegos, donde la vida y la esperanza convergen, la joven Yanet Alfonso Rodríguez, jefa de enfermería del Servicio Provincial de Neonatología de Sancti Spíritus, teje un manto de protección sobre los recién nacidos vulnerables para devolverles la sonrisa.
Con la ternura de una madre y la firmeza de un líder, ella y su equipo han logrado una tasa de supervivencia del 98 % para los pacientes graves y del 95 % para los pacientes ventilados.
En cada vida que toca queda impreso su legado de esperanza, aunque se enfrente a enfermedades como la hipertensión pulmonar severa, una de las más desafiantes.
Gracias a profesionales como Yanet Alfonso Rodríguez, Sancti Spíritus registró al cierre del año anterior una tasa de mortalidad en menores de un año de 3,6 por cada mil nacidos vivos, la más baja de Cuba.