Camagüey, Cuba. – El pueblo de Camagüey rinde hoy sentido homenaje al Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz en el aniversario 150 de su caída en combate, ocurrida el 11 de mayo de 1873 en el potrero de Jimaguayú.
Desde ese sitio, que es Monumento Nacional, esta mañana unos mil camagüeyanos, en representación del pueblo de Cuba, recordarán al héroe en el acto nacional conmemorativo a propósito de la efeméride.
#ElMayorVive cuando al amparo de los más preciados valores humanos, la Patria, la ley, la independencia nacional, se defienden peleando con las armas y, si no las hubiera, se pelea «con la vergüenza». A 150 años de su caída en combate, Agramonte sigue inspirando a #Cuba pic.twitter.com/5O2aHnYCCX
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 11, 2023
Aquel día El Mayor lo había organizado todo para un combate de envergadura, pero las cosas no salieron según lo previsto, y un soldado español que se había acercado bastante logró ultimarlo, explicó Mirciano Mejías, especialista del histórico lugar.
Siglo y medio después del fatídico suceso la nueva generación reafirma la vigencia del legado de aquel diamante con alma de beso, como lo definiera José Martí, y quien tuvo en la vergüenza su mayor atributo.
Agramonte, paradigma de vergüenza y valor
Cuando al Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz le preguntaron con qué contaba para defender a Cuba de España, respondió claro y tajante: Con la vergüenza.
Esa convicción agramontina nos acompaña desde las luchas por la independencia en el siglo XIX. El joven abogado Ignacio Agramonte fue un guerrillero intrépido y audaz, de una educación extrema y gran sensibilidad para con sus semejantes.
Fue muy querido por sus compatriotas y por todos. Martí lo llamó diamante con alma de beso; otros: Paladín de la vergüenza; y el Generalísimo: El Sucre cubano.
Ignacio Agramonte, como letrado, estuvo entre los hacedores de la Constitución de Guáimaro y siempre fue su convicción que Cuba fuese una nación independiente.
A 150 años de su caída en combate, el Mayor nos sigue guiando con su vergüenza y valor.