Reynaldo Rivera, quien fue embajador de Panamá en Cuba en los años 80 del pasado siglo, aseguró que Fidel fue uno de los hombres de más presencia en la historia de su país y de nuestra América.
En sus palabras de homenaje al líder histórico de la Revolución cubana, Rivera recordó cómo en sus años de lucha estudiantil por conquistar la soberanía del país fue perseguido por el apego y cariño que sentían por Fidel y su Revolución.
Aseveró que el apoyo al Comandante en Jefe y del Movimiento de Países No Alineados, fue vital para la firma de los Tratados Torrijos-Carter, los cuales pusieron fin a la presencia colonial estadounidense en el canal de Panamá.
Gabriela Rosas, chilena que encontró abrigo en Cuba tras el golpe militar en 1973, expresó que este homenaje a Fidel es un deber moral y militante de quienes recibieron su generosidad sin límites.