La Habana, Cuba.- Decidir a la persona que nos representará ante la Asamblea Municipal del Poder Popular constituye un ejercicio de participación popular, donde predominan los intereses comunes con vistas al futuro de la comunidad.
Así lo refirió Jorge Moreno, residente en el reparto Hermanos Cruz, de la ciudad capital, para quien la nominación de candidatos a delegados deviene en un acto de transparencia y democracia.
Por su parte, Pablo Rodríguez afirma que la posibilidad de seleccionar al más capaz por sus méritos y condiciones constituye, además, una forma de garantizar la continuidad de la Revolución.
Y es que tramitar los problemas y preocupaciones de los habitantes de una zona, en busca de respuestas y soluciones, significa ponerse en el lugar de los demás, sentir el dolor ajeno como suyo y escuchar; de ahí, que también se trate de una mirada al futuro de la nación.