La Habana, Cuba. – El gobierno de Estados Unidos divulgó que permanecerá la prohibición del envío de remesas a Cuba, obstaculizando el derecho de las familias de ayudar a sus seres queridos.
El objetivo es asegurar, según plantean, que los beneficios lleguen al pueblo cubano, algo inverosímil, cuando aún mantienen el criminal bloqueo económico, comercial y financiero que asfixia desde hace seis décadas a los habitantes del país caribeño, incluso en medio de la pandemia.
Según señala la agencia Prensa Latina, esa teoría repetida por políticos de la nación norteña puso fin a las relaciones de la compañía Western Union con las instituciones financieras cubanas encargadas de tramitar las remesas, específicamente Fincimex, en octubre de 2020.
La medida terminó de manera unilateral con el flujo de dinero entre los dos países por canales regulares e institucionales, sobre la base de pretextos totalmente infundados.