La Habana, Cuba.- Muchas son las personalidades de la historia que dotan a las generaciones las herramientas morales e intelectuales, pero nadie como Fidel para reflejar con su ejemplo las visiones del futuro.

Nos urge identificar en él, una actitud ética que pudiéramos denominar el sentido de la inmediatez del futuro, visible una y otra vez en su pensamiento y en el propósito de eliminar el analfabetismo.

También en la reforma agraria, en la universalización de la enseñanza universitaria, en el acceso masivo a la cultura, en la  inclusión de  formas avanzadas de producción y de potencia médica, se destaca la genialidad de su obra.

Su ética la hemos visto en su ejemplo, que demanda la voluntad, la actitud, y el compromiso inmediato de luchar por alcanzar nuevas conquistas.

Fidel  y la utilidad de sus enseñanzas

Con lo que hemos aprendido de las enseñanzas que el líder nos ha legado pretendemos rendirle tributo en su 90 cumpleaños.

Al hurgar en su magisterio tomamos como referente su sabia ideología y su sentido del momento histórico, su compromiso con el futuro, su coherencia y su audacia en la transformación del pensamiento y asimilación de los cambios.

En Fidel está clara la idea de que el futuro tiene que ser algo inmediato, no es algo que se posponga. Su moralidad es la coherencia entre el pensamiento y la acción, elementos que ha transmitido a las nuevas generaciones.

Si somos capaces de aprehender esas doctrinas, que el Comandante en Jefe nos habrá obsequiado como poderosas herramientas, entonces podremos   construir un futuro mejor, aún cuando existan hoy, múltiples complejidades y desafíos que debamos enfrentar.