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Granma, Cuba.- En la fábrica de Calzado Onel Cañete, en la oriental ciudad de Manzanillo, provincia de Granma, se le rinde homenaje este martes a Blas Roca Calderío, inolvidable revolucionario nacido en esa ciudad costera y de cuyo fallecimiento en La Habana se cumplen 30 años.

De procedencia humilde, Blas se hizo maestro, impartió clases en Media Luna y luego laboró como zapatero, rama en la que se formó como dirigente sindical y del Partido Comunista del que fuera su Secretario General en el país.

A dos años del triunfo del primero de enero de 1959 , Blas Roca puso en manos de Fidel las riendas del Partido Socialista Popular y se incorporó a las tareas de la naciente Revolución, en la que ocupó varias responsabilidades.

Integró desde su creación el primer Comité Central del Partido Comunista de Cuba, fue miembro del Buró Político, el primer Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y contribuyó a redactar la Constitución Socialista.