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Moscú, Rusia.- Los militares rusos que regresaron a casa tras el reciente intercambio de prisioneros entre Kiev y Moscú relataron que sufrieron torturas y maltratos mientras estuvieron retenidos por los ucranianos.

Los liberados afirmaron que estuvieron en numerosas ocasiones en peligro de muerte y debían sobrevivir en condiciones inhumanas y también con un frío que los obligaba estar en constante movimiento para no morir congelados.

Uno de ellos indicó que tenían que pasar 17 horas a la intemperie con camisas y pantalones ligeros, helándose, mientras los hicieron agacharse 600 o 700 veces, hasta cantar canciones en ucraniano.

El líder de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, dijo que entre los liberados se encuentran 65 residentes de La República Popular De Donetsk y de la República Popular de Lugansk.