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Bogotá, Colombia. Las críticas al presidente de Colombia, Iván Duque, aumentaron este domingo, tras su orden de militarizar la ciudad de Cali, capital del Valle del Cauca.

La cuestionada decisión del mandatario aconteció luego de que civiles, presuntamente paramilitares, dispararon y acorralaron a manifestantes de los pueblos originarios.

Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, rechazó los ataques contra la Minga indígena en Cali, y convocó a investigar y sancionar, pues el ataque dejó  al menos ocho heridos, entre ellos mujeres lideresas y defensoras.

Miles de voces en el mundo repudian las acciones contra el pueblo colombiano, entre ellas el papa Francisco, quien durante el rezo dominical expresó su preocupación; mientras, los ciudadanos resisten en demanda de un cambio sociopolítico que garantice paz y derechos fundamentales como salud, educación y trabajo.