Moscú, Rusia.- Rusia cerró el año con propuestas sobre garantías jurídicas de seguridad en la mesa, en espera de la reacción de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En el último intercambio con su homólogo Joe Biden, el presidente ruso Vladimir Putin dejó clara la necesidad de recibir garantías para su país que excluyan una mayor expansión de la OTAN hacia el Este y suspendan el despliegue de armas ofensivas por parte de Occidente en territorios de países cercanos a sus fronteras.
Acerca de la última conversación entre ambos jefes de Estado, el asesor presidencial para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov, consideró que Biden pareció dispuesto a comprender las preocupaciones de Rusia sobre las garantías para su seguridad.
Aseguró que ambos presidentes coincidieron en la importancia de continuar el diálogo y enfatizaron que impulsarán las negociaciones el 10 de enero en Ginebra.