Washington, Estados Unidos.- El Buró Federal de Investigaciones negó hoy que existieran evidencias de un supuesto hackeo que diera a Rusia información comprometedora sobre el presidente electo estadounidense, Donald Trump.

James Comey, director de dicha entidad, admitió que los presuntos hackers rusos penetraron parcialmente un viejo servidor del Comité Nacional Republicano, pero descartó que hubieran filtrado los actuales sistemas del ‘Grand Old Party’.

El titular del FBI, a quien la campaña demócrata acusó de sabotear la candidatura de Hillary Clinton al revelar información sensible horas antes del sufragio, evitó precisar si los espías intentaron infiltrarse en el equipo de Trump.

Algunos colaboradores cercanos del presidente electo, como su jefe de Despacho, Reince Priebus, comenzaron a trabajar en el mencionado Comité hace años, cuando aún funcionaban los viejos servidores, lo cual los haría vulnerables.