Compartir

New York, Estados Unidos.- Unos 170 millones de niños en el orbe laboran, cifra que representa casi uno de cada 10, un dato preocupante en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se conmemora hoy.

Peor aún, alrededor de la mitad de esos menores labora en las formas más peligrosas de ese flagelo que ocasiona una amenaza real a su salud física y mental, denuncia un informe conjunto entre la Organización Internacional del Trabajo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

Ambos organismos internacionales coinciden en que para eliminar ese mal en la sociedad se requiere del incremento de la protección social y afrontar los factores que conducen a la desigualdad y a la exclusión en relación con el género.

De esa forma también se pueden reducir el estrés, la violencia doméstica, apoyar los medios de subsistencia del hogar, mitigar el estigma y la exclusión que padecen los niños que viven en la pobreza.