Washington.- Estados Unidos publicó este martes su más reciente informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, documento en el que obvia sus problemas internos y señala preocupación por lo que ocurre en otros países, como Cuba.
La National Urban League divulgó justamente el martes un reporte sobre la situación de la población negra en Estados Unidos y sus conclusiones resultaron un reflejo de la desigualdad y el racismo sistémico en el país norteamericano.
El informe, correspondiente a 2021, es el segundo publicado por la administración de Joe Biden y, al igual que el año anterior, cuestiona a Cuba, pero dejan fuera que durante más de 60 años imponen a la Isla un bloqueo económico.
La sección dedicada a Cuba se refiere a los disturbios del 11 de julio de 2021, cuando cientos de personas salieron a las calles de la Isla alentados desde el exterior.
Un informe manchado de lodo
El más reciente informe emitido por el gobierno de los Estados Unidos sobre derechos humanos en el mundo deja claro su marcado sesgo político y una total parcialidad sobre el tema, especialmente en lo relacionado con Cuba y los sucesos del 11 de julio.
Como es conocido, esas protestas incluyeron hechos violentos y formaron parte de una campaña promovida desde Washington para impulsar un cambio de régimen en la nación antillana.
La Casa Blanca calificó a Cuba como Estado autoritario por la existencia de una única fuerza política y por su sistema electoral, ambas cuestiones establecidas en la Constitución de la República, refrendada por la mayoría de los cubanos en 2019.
La subdirectora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Johana Tablada dijo que la campaña de desinformación que lidera y financia Washington no responde a la situación real de derechos humanos en la Isla.