Tras las sonrisas y el nuevo dinamismo en la relación franco-alemana se dibuja una rivalidad cada vez más nítida entre Emmanuel Macron y Angela Merkel por el liderazgo de la Unión Europea.

Las visitas de Donald Trump a París para la fiesta del 14 de julio y la del presidente ruso Vladimir Putin, en mayo, fueron un éxito diplomático para Macron y ejemplo del cambio de papeles en el Viejo Continente, estima Jean-Dominique Giuliani.

El presidente de la Fundación Schuman, que analiza cuestiones europeas, dijo que hay un nuevo equilibrio necesario en la relación con Alemania, cuya canciller domina desde hace años el tablero diplomático europeo.

En Alemania sorprendió la visita de Trump a París y los  signos de complicidad con Macron, mientras Merkel escogió la firmeza contra el mandatario norteamericano a quien critica por sus veleidades proteccionistas o  retirarse del acuerdo de París sobre el clima.