Compartir

Expertos del Centro Nacional para la Investigación Científica, demostraron la magnitud destructiva provocada por la erupción del volcán submarino Hunga-Tonga-Ha’apai, que tuvo lugar el pasado 15 enero en el archipiélago de Tonga.

Según los vulcanólogos, la erupción destruyó aproximadamente el 90 por ciento de la isla deshabitada de Hunga-Tonga, además de originar una columna de cenizas de la mitad del tamaño de Francia.

También señalaron que el fenómeno geológico ocasionó una onda de choque atmosférica, debido al enorme volumen de cenizas y gases que expulsó el volcán, la cual dio la vuelta al globo terráqueo varias veces.

De acuerdo con el estudio, los investigadores diseñaron un algoritmo para identificar y localizar grandes explosiones volcánicas basado en el análisis de datos sísmicos, el  cual podría facilitar el estudio de grandes erupciones en zonas remotas.