Seúl, Corea del sur. – Estados Unidos no se detuvo con un sobrevuelo de su bombardero estratégico Rockwell B1B Lancer a la península de Corea, dentro de los ejercicios Vigilant ACE: pocas horas después de su aterrizaje en Guam, el mando militar envió a la zona dos del mismo modelo.
Esos aviones supersónicos, diseñados para atacar con bombas nucleares, entraron en la zona de identificación de la defensa antiaérea surcoreana al sur de la isla de Jeju, acompañados por más de 20 cazas de su aliado, detalla la agencia de noticias Yonhap.
A continuación, realizaron un simulacro de bombardeo sobre las aguas del mar Amarillo, entre las costas de China y Corea del Norte, según fuentes oficiales.
Los ejercicios aéreos Vigilant ACE se llevan a cabo anualmente de manera conjunta por Seúl y Washington; este año cuentan con la participación de 12 mil militares, y más de 200 aviones de combate de diverso tipo.