Brasil.- Más de 35 millones de brasileños acataron la huelga general convocada para este viernes por la Central Única de Trabajadores y otras organizaciones sindicales contra las reformas de Michel Temer.
Ni los domingos las ciudades tienen un tránsito tan ligero, comentó Inácio Lula da Silva en alusión al escaso movimiento en las calles, lo cual interpretó como una clara demostración de que las personas decidieron paralizar el país.
La exmandataria Dilma Rousseff utilizó las redes sociales para destacar que el amplio respaldo evidenció que el pueblo brasileño es valiente: la movilización en defensa de los derechos laborales y del sistema de pensiones une a los trabajadores y muestra la fuerza de su resistencia.
Para Nivaldo Santana, vicepresidente de la Central de Trabajadores de Brasil, la huelga es histórica y puede representar un cambio de ruta en el gigante sudamericano.