La Habana, Cuba. Desde hace 60 años, la política de bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos hacia Cuba en materia educacional evidencia afectaciones en todos los niveles de la enseñanza.
A pesar de las limitaciones económicas, el recrudecimiento de esa política criminal y la compleja situación dictada por la COVID-19, el gobierno revolucionario continúa ofreciendo una alta prioridad a la educación de las nuevas generaciones, y ello cuenta con el agradecimiento de la familia cubana.
Uno de los daños del bloqueo a la educación persiste en la importación de los instrumentos musicales necesarios para la asignatura de educación artística y el desarrollo de las actividades estudiantiles.
De igual forma, fue imposible adquirir literatura de autores de habla inglesa y de diccionarios especializados para la enseñanza de ese idioma en las aulas cubanas.
Afectaciones del bloqueo a la educación
Por las medidas no convencionales para impedir el abastecimiento de combustible a Cuba, debido al bloqueo estadounidense, la organización escolar en las instituciones educativas sufren afectaciones al limitar las asignaturas, ajustar planes, programas de estudio y horarios de clase.
Entre los planteles más perjudicados se encuentran 100 preuniversitarios de carácter interno, a lo cual se suma la insuficiencia de recursos y reactivos para la enseñanza práctica de la Física, la Química y la Biología en los laboratorios.
El Ministerio de Educación denunció que la política agresiva del bloqueo afecta el desarrollo docente y el aprendizaje en las especialidades de la enseñanza técnica y profesional.
En ese nivel educacional destacan limitaciones en el flujo de informaciones, prohibición de compras de medios de enseñanza específicos en los mercados cercanos y a precios asequibles.