La Habana, Cuba. – Una decisión burocrática, ajena al espíritu del deporte, impidió recientemente que un equipo cubano infantil viajara a Puerto Rico, tras negar Washington la visa a los entrenadores de las jugadoras.
La selección pinareña de La Palma, campeona nacional en la categoría 9-10 años de las Pequeñas Ligas de softbol femenino, debía participar desde este 14 de julio en el torneo regional del Caribe rumbo a la Serie Mundial.
Sin embargo, aunque las 14 niñas recibieron el visado, los siete adultos que debían acompañarlas fueron excluidos sin justificación válida por la embajada estadounidense en La Habana.
Esta negativa convierte un evento deportivo en víctima colateral del diferendo entre Cuba y Estados Unidos, y representa una malsana política imperial que no distingue edades ni propósitos, ni siquiera el carácter formativo y simbólico del certamen.