
Vanesa de la Caridad Godínez. Foto tomada de Juventud Rebelde
(Por Joel García) La Habana, Cuba.- Acostumbrados a nombres que por más de una década dieron a Cuba títulos a todos los niveles, nuestra selección nacional de judo vive un momento importante, inevitable y lógico de renovación en sus filas, junto a caras más conocidas.
El certamen de casa, celebrado el pasado fin de semana en la Sala Rafael Castiello, en Guantánamo, permitió ver algunas de estas figuras.
No obstante, las sorpresas fueron pocas y Vanessa de la Caridad Godínez, Maricet Espinosa y Kaliema Antomarchi asumieron con sus títulos el liderazgo correspondiente en una formación comprometida con varios oros para las principales citas múltiples del actual ciclo olímpico.
La artemiseña Brenda del Cristo Liranza se vistió de monarca en la división más pequeña, mientras la capitalina Melissa Hurtado es la reina de los 52 kilogramos y ratificó las ganas enormes de llevar adelante los triunfos históricos de esa división
El trabajo por hacer

De izquierda a derecha: Aliertis Álvarez, Adilaidis Lemus, Idalys Ortiz, Melisa y Vanesa de la Caridad, junto a su entrenador Alain Fernández.. Foto tomada de Juventud Rebelde
Quizás las noticias inesperadas del campeonato nacional de judo, rama femenina, quedaron reservadas para los 57 kilogramos, cuando Anailis Dorvigni derrotó por segundo año consecutivo a la primera figura de este peso, Aliuska Ojeda.
Ante la ausencias de dos consagradas como Idalis Ortiz y Onix Cortés (maternidad y lesión, respectivamente), Dayle Ojeda ganó en regla de oro a la joven promesa de Granma, Eliannis Aguilar; mientras Olga Manferrer se coronó en los 70 kilos.
Con estos resultados, La Habana se coronó por provincias, con la férrea oposición de Artemisa, Santiago de Cuba y Mayabeque. ]
El trabajo por hacer en el judo hoy no podrá abandonar nunca la disciplina, el rigor y la ciencia que se crearon en esa escuela. Ahí estuvo el secreto bien compartido y multipremiado a nivel regional, continental, mundial y olímpico.