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La Habana, Cuba. – El Museo de Artes Decorativas tuvo como muestra del mes de octubre «Tiempo de música», una hermosa caja de música aun en funcionamiento que forma parte de los fondos de la institución. Un dispositivo que estuvo a cargo de Isabel M. Pérez, María Rosa Oyarzábal y Celia Prieto.

Se valora que el relojero suizo Antoine Favre-Salomón es considerado el inventor de las cajas de música, siendo su primer artefacto un reloj de bolsillo construido en el 1796, al que se le colocó un sistema musical en su interior. Esa idea se replicó rápidamente en la construcción de otros dispositivos como Alhajeros, juguetes, cajas de costura y joyas a inicios del siglo XIX. Para entonces, las cajas de música ya contaban con gran popularidad, a tal punto que se abrieron fábricas en Suiza, Alemania y Francia. Con el paso de los años, los mecanismos de reproducción musical se fueron perfeccionando hasta conseguir incluso el cambio de rodillos y, por ende, el de melodías.

La caja de música en cuestión, se exhibe por primera vez al público. Contiene 12 números musicales, detallados en una etiqueta en la tapa de la caja y fabricada alrededor de 1989 en París por Jerome Thibouville (Lamy). Es fabricante fue conocido por sus cajas de música, merecedoras de importantes premios de la época. Lamy también desarrolló la producción de una amplia gama de instrumentos de la familia del violín. Han existido debates entre coleccionistas sobre ese hecho y sobre si se considera que están fabricados en Suiza o Francia.

La caja está construida en madera con decoración taraceada al frente. En el interior, destacan metales finamente grabados con elementos vegetales. Tres delicadas libélulas sirven de campanillas que armonizan con dos elementos de percusión colocados a ambos lados de la estructura. Toda una joya sonora que combina las notas producidas por la interacción entre el cilindro y el peine con la intervención de tambor, campana y castañuela.

Video: Carlos del Porto