La Habana, Cuba.- El virtuoso bailarín cubano Carlos Acosta celebra hoy 52 años de vida, con la certeza de considerarse un ícono del arte en puntas, orgullo de la nación y referente para el mundo.
Gracias a su padre, Acosta dio sus primeros pasos en esta expresión del arte que pronto se convirtió en una inseparable compañera y cómplice de sus más que merecidos triunfos en el universo danzario.
Su virtuosismo le permitió graduarse en 1991 con la máxima calificación de la Escuela Nacional de Ballet, vitrina para importantes compañías que apostaron por él, desde el Ballet Nacional de Cuba o el English National Ballet, hasta el Houston Ballet y el American Ballet Theatre.
Pero su obra se inscribió de manera especial en el Royal Ballet de Londres, agrupación que prestigió con su entrada y en la que fue promovido a principal bailarín invitado en 2003.