La Habana, Cuba. – Por estos días el casco histórico de la capital cubana se encuentra inundado por el sonido de los pianos. Se celebra el VI Encuentro de Jóvenes Pianistas entre los días 24 de mayo al 11 de junio teniendo como sedes la sala Ignacio Cervantes y la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís.
Este evento fue creado hace diez años por iniciativa del historiador de La Habana Eusebio Leal Spengler y el afamado profesor estadounidense de piano Salomón Mikowsky, con el fin de crear un espacio de encuentro cultural entre pianistas de Cuba y el mundo. En esta ocasión es organizado por parte del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas y la Dirección de Gestión Cultural de la Oficina del Historiador de La Habana.
La tarde del 31 de mayo fue excepcional, tres muy jóvenes talentos de la pianística cubana, mostraron su destreza con un programa exigente. Malva Rodríguez interpretó de manera magistral piezas de Wolfang Amadeus Mozart, Frédérick Chopin, Aldo López-Gavilán y Ernesto Oliva; fuera de programa una obra de Heitor Villa-Lobos. Por su parte el joven Christian Pérez deleitó al público con su dominio al ejecutar obras de Johann Sebastian Bach, Franz Liszt, Issac Albéniz y Frédérick Chopin, seleccionando como encore una pieza de Ernesto Lecuona. Ya en el cierre, la novel Sofia Iraola se adueñó del auditorio tocando composiciones de Sergei Racmaninov, Frederick Chopin, Leo Brower y Heitor Villa-Lobos, adicionado una pieza de Ignacio cervantes fuera de su programa. La proeza de los jóvenes fue aún mayor, pues en el espacio de la Sala Ignacio Cervantes, se dieron cita los grandes maestros de la pianística cubana, músicos, musicólogos y jóvenes estudiantes, un público para nada complaciente que terminó sin embargo vitoreando orgulloso al bisoño relevo.
Por lo visto y escuchado la escuela cubana de piano goza de muy buena salud, eventos como este la prestigian y fortalecen, por suerte para los amantes del piano, quedan varios días de muy buena música, aprovechémoslos. Ah, sí me ven en algún concierto, me saludan.