Ciego de Ávila, Cuba. – José Aurelio Paz Jiménez, Premio José Martí de Periodismo por la obra de su vida y uno de los grandes cronistas avileños de todos los tiempos, falleció este martes a causa de un paro respiratorio producido por la COVID-19, dijeron fuentes de Invasor, medio de prensa donde laboró durante más de tres décadas y universalizó su prolífera obra.
El JOPA —como solía firmar la mayoría de sus trabajos—, quien de niño soñó con ser médico veterinario, eligió el periodismo como la profesión de su vida y en ese oficio mereció los más importantes premios: el Juan Gualberto Gómez en dos ocasiones (1995 y 1997), el Enrique Núñez Rodríguez (2006), de crónicas sobre temas de cultura popular; el Premio Nacional de Periodismo cultural José Antonio de Castro (2009), con la distinción Espejo de Paciencia y fue varias veces galardonado en el Concurso Nacional 26 de Julio, entre otros.
Hijo Ilustre de la ciudad de Ciego de Ávila, JOPA fue «un esclavo de las páginas entintadas», como el mismo se autodefinió hace ya algún tiempo y siempre le quedó algo por decir, según afirmó a este diario (http://www.granma.cu/cultura/2018-08-30/siempre-me-quedo-algo-en-el-tintero-30-08-2018-19-08-13) el 30 de agosto de 2018, poco después de haber sido merecedor del más alto galardón del periodismo en Cuba.
Del ayer al presente, poco cambió en este fotorreportero, quien este 27 de septiembre cumpliría 70 años, a los cuales iba a llegar con la misma lucidez del primer día, pese a que gozaba de la jubilación en el agradable entorno familiar.
Sus cenizas serán depositadas en el Parque de la Ciudad de Ciego de Ávila.