Compartir

La Habana, Cuba.- Este sábado se cumplen 79 años del asesinato del campesino guantanamero Niceto Pérez García, hombre pobre y víctima de la más cruel explotación que sufrían los trabajadores del campo, esos que verdaderamente trabajaban la tierra y apenas les daba el sustento que ganaban.

Como era costumbre en la época, donde la injusticia y el crimen reinaban hacia aquellos humildes campesinos, Niceto Pérez fue asesinado al hacer resistencia ante el desalojo que le imponía un terrateniente para apropiarse de sus tierras.

La maldad y villanía se impusieron y a Niceto Pérez lo eliminaron, incluso delante de su pequeño hijo de siete años.

La conmoción provocada por el crimen llegó a los pobladores guantanameros de la finca María Luisa, que formaba parte del Realengo 18 donde vivía con su familia.

La Reforma Agraria: final del latifundio

Con el enero victorioso de 1959, el Comandante en Jefe Fidel Castro, al firmar la primera Ley de Reforma Agraria en las estribaciones de La Plata, rendía tributo al campesino Niceto Pérez y establecía el 17 de mayo como Día del Campesino.

No hay duda de que la Ley de Reforma Agraria en Cuba sentaba un precedente clave en el campo cubano y se convertía en referencia para los pueblos de América Latina.

En igual fecha de 1961 se creaba la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP, donde se agrupa a los campesinos cubanos que los representa.

Tanto la Ley de Reforma Agraria como la creación de la ANAP constituyeron un golpetazo definitivo que arrancaba, de una vez, el dominio de los latifundistas y la explotación hacia el campesino.