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La Habana, Cuba. – Desde los primeros años del triunfo de la Revolución, Fidel estuvo preocupado por el sector de la agricultura, por ello se acercó a varios ingenieros para que estudiaran la problemática de la ganadería con el objetivo de reactivar la economía.

Las investigaciones demostraron el alto poder nutricional de la Moringa y la Morera en sustitución de la soya y su aprobación como uso alimentario para el ganado conjuntamente con los aportes de la conservación de las plantas en forma de harina o heno.

En este sentido, los aportes del Comandante en Jefe estuvieron en la incursión de la alimentación del ganado con pastos y forrajes nacionales, y en la creación de lo que es hoy la Estación Experimental “Indio Hatuey” para la sustitución de importaciones.

Gracias a estos aportes, hoy Cuba cuenta con una agricultura más sostenible, con sistema agroenergético y agroecológico capaz de utilizar con más eficiencia los recursos del país.