En una foto desvaída aparece José Martí y Pérez de pie y con grillete; la imagen lleva dedicatoria a Leonor Pérez, la canaria que padeció por la vida azarosa del hijo mayor.

Son los versos: Mírame, madre, y por tu amor no llores;/ si esclavo de mi edad y mis doctrinas,/ tu mártir corazón llené de espinas,/ piensa que nacen entre espinas flores, y están fechados el 28 de agosto de 1870.

Cumplía condena en el Presidio Departamental de La Habana, tenía 17 años, estaba rapado y vestía uniforme de preso por firmar una carta, junto con Fermín Valdés Domínguez, para el condiscípulo Carlos de Castro, culpándolo por unirse al ejército español.

José Martí, acusado de infidencia, declaró ser el único autor de la misiva: lo condenaron a seis años de prisión y asignaron a la Primera Brigada de Blancos para trabajar en las canteras de San Lázaro.

Fotógrafo de cárcel

El fotógrafo José Lorenzo Cabrera fue designado para registrar a los presos de la Cárcel Departamental de La Habana, mediante decreto firmado por el Capitán General Domingo Dulce Garay.

El escrito fijaba retratar a los reclusos para, de fugarse, las imágenes se enviaran a jefes de la guardia civil, de policía, gobernadores y comandantes, que estos las circularan y se expusieran al público en la puerta de la Capitanía.

Basados en la policía francesa, y como se cumple en la foto de José Martí, se captaba a los presos rapados, de pie, mirando a la cámara, con uniforme y delante de un fondo blanco; al lado, una columna de cartón piedra daba apoyo y, debajo, aparecía el número del reo.

El nombramiento de José Lorenzo Cabrera, el 18 de julio de 1865 como fotógrafo de cárcel, inició en Cuba la identificación por medio de la fotografía.