Villa Clara, Cuba. – A pocas horas de la celebración del Día de la Radio Cubana resulta meritorio destacar la labor de los profesionales de la emisora CMHW de Villa Clara, sin los cuales sería imposible mantener su salida al aire.
A 90 años de su fundación, el 15 de julio de 1933, la Reina Radial del Centro, como se le conoce, sigue cautivando a los radioyentes de ese territorio y un poquito más allá, donde periodistas de la estirpe de Abel Falcón, Dalia Reyes, Berta Pulido, Jesús Álvarez, Rolando Verdece, Oscar Salabarría y su director, Alexander Jiménez, junto con reporteros recién egresados mantienen actualizada a la audiencia villaclareña.
En tanto, el resto del personal propicia una variada programación para que la planta siga siendo la emisora favorita de Villa Clara.
De Cienfuegos a Santa Clara
Fue en Cienfuegos donde nació la emisora radial villaclareña. La primera señal se emitió en el edificio situado en la antigua calle Argüelles, en la óptica El lente de Oro, con una potencia de 100 Watts, un amplificador de 20 y una alimentación a base de vapor de mercurio.
En una carrera por crear nuevas emisoras o comprar las existentes, muchos se aventuraron en monopolizar las plantas más eficientes. Cuatro años después, el empresario Guillermo Domenech fue a Cienfuegos para llevar la CMHW a Santa Clara, donde ocupó distintos espacios hasta situarse en el otrora Palacio Municipal de Gobierno.
Desde entonces, el lugar se ha convertido en un constante ir y venir de periodistas, artistas y realizadores.
En la era de Internet no ha decaído la preferencia de sus radioyentes, que escogen a la Reina Radial del Centro para informarse.
Una emisora que late con el pueblo
La entrega de los trabajadores de la Reina Radial del Centro fue reconocida durante el agasajo a los radialistas, víspera del cumpleaños 90 de la CMHW, sin olvidar a aquellos que dedicaron años de vida para que la planta villaclareña se mantenga entre las preferidas del centro de Cuba.
En la jornada de reconocimiento fueron distinguidos programas con más de tres décadas; mientras, los más avezados recibieron condecoraciones, entre ellos Jorge Luis Cruz y la actriz Elsa Sosa, merecedores del Zarapico, máxima distinción cultural de Santa Clara.
Kiusler Castillo recibió la condición de Artista de Mérito y periodistas y realizadores de sonido merecieron la Distinción por la Colaboración Cultural con la Ciudad de Santa Clara y de Personalidad Distinguida de la Prensa.