La Habana, Cuba.- Es una realidad irrefutable que desde los albores de la Revolución cubana el naciente gobierno hizo de los derechos humanos el eje de las políticas trazadas en el país.
En ese sentido, baste sólo el ejemplo del sistema de salud pública, un pilar que se erige como estandarte mundial con excelentes resultados domésticos y foráneos.
De ahí, que no es algo fortuito la responsabilidad del Estado de garantizar a todas las personas el acceso, la gratuidad y la calidad de los servicios de atención, protección y recuperación.
Así lo legitima la Carta Magna aprobada en abril del pasado año, tras el respaldo que dio el pueblo en referendo. El sector de la Salud cuenta con unos 482 mil trabajadores, cuya entrega por garantizar el derecho a la vida ha quedado evidenciada en la proeza contra la Covid-19. La revolución cubana: garante de los derechos humanos del pueblo.