La Habana, Cuba.- Una de las tres Coronas de la literatura italiana, junto con Dante Alighieri y Petrarca, se considera a Giovanni Boccaccio, fundador del humanismo renacentista y promotor del uso de la lengua vernácula toscana en la escritura.
Nacido el 16 de junio de 1313 en lugar impreciso entre Florencia, Certaldo o París, es autor de un libro esencial para la novela corta o relato en Europa, El Decamerón, obra maestra en la que emplea el recurso de la narración enmarcada.
Otros textos significativos son Elegía de Madonna Fiammetta, novela psicológica; La Teseida, primer poema épico en italiano; y Tratado en alabanza de Dante, de las primeras biografías del llamado Poeta Supremo.
Giovanni Boccaccio abogó por la recuperación de la cultura clásica, la crítica literaria, la defensa de la escritura en lengua vernácula y por la importancia de la poesía de Dante y Petrarca.
Decamerón
La más célebre obra del italiano Giovanni Boccaccio fue El Decamerón, novela que concluyó en 1353 y consta de cien relatos narrados durante 10 días por siete mujeres y tres hombres aislados en una villa para escapar de la epidemia que asola la ciudad.
El texto ambienta a Florencia durante la peste bubónica de 1348 y expone tres temas: el amor, la inteligencia y la fortuna, transitando por lo erótico, lo trágico, el ingenio, las bromas y enseñanzas, sugiriendo que aún en la tribulación hay sitio para gozar la vida.
Título que remite al apego del autor por la filología griega, combina dos palabras con ese origen e indica “acontecimiento de diez días».
El Decamerón, de Giovanni Boccaccio, de cuidada y elegante prosa, lega haberse convertido en la prosa ejemplar con la que la lengua vulgar alcanza el primor de la latina.