San Miguel es una ciudad y municipio del departamento de San Miguel, El Salvador. Es también la cabecera departamental del departamento homónimo. Históricamente ha sido y sigue siendo, por casi 500 años ya, la ciudad más importante de la zona oriental del país. Es la tercera ciudad en importancia de la nación salvadoreña.
San Miguel fue fundada en 1530, convirtiéndose así en la segunda ciudad colonial española de los territorios hoy salvadoreños, se trasladó a su actual ubicación en 1586. Desde entonces, San Miguel se convirtió en émula y rival de San Salvador como segunda ciudad en importancia dentro de la Alcaldía Mayor de San Salvador y, posteriormente, de la Intendencia de San Salvador durante toda la época de colonización española. San Miguel vio fenecido su liderazgo político dentro de la nación a finales del siglo XIX y comienzos del XX debido al ascenso económico de Santa Ana con la agricultura del café. Aunado al hecho que el gobierno salvadoreño dividió toda la zona oriental en cuatro departamentos con el afán de disminuir la influencia política de la élite migueleña.
Hacia mediados del siglo XX tuvo un importante desarrollo económico debido a la agricultura de algodón y henequén, pero la guerra civil salvadoreña alteró su economía y sociedad. En la actualidad, ya a finales del siglo XX y comienzos del XXI, San Miguel ha ido recuperando de a poco su liderazgo económico y político en gran medida por las remesas familiares de los salvadoreños en los Estados Unidos que han reposicionado a la ciudad como el principal centro de comercio de toda la Zona Oriental de El Salvador. Hoy por hoy, exceptuando a San Salvador -capital de la nación-, San Miguel es la ciudad líder de toda una región en El Salvador. Representando la «capital» económica de toda la zona oriental salvadoreña, abarcando cuatro de los 14 departamentos salvadoreños, tres de ellos siendo los más grandes de esta nación.
Por otra parte, otra de las razones por las que San Miguel es ampliamente conocida entre la sociedad salvadoreña es porque en esa localidad tiene lugar el Carnaval de San Miguel, la fiesta popular más importante de El Salvador que se desarrolla en el mes de noviembre en el transcurso de las fiestas patronales.
El municipio de San Miguel tiene un área de 593.98 kilómetros cuadrados, y una altitud de 110 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra asentado en un valle al noreste del volcán de San Miguel, también conocido como “Chaparrastique”. Riegan su territorio numerosos ríos y quebradas, entre los que destaca el río Grande de San Miguel, otros son: Las Cañas, Yamabal, Taisihuat, Las Lajas, El Jute, Miraflores y Zamorán. Su hidrografía también cuenta con las lagunas de Aramuaca, San Juan, El Jocotal, parte de la laguna de Olomega, y laguneta El Coco.
La conquista del actual territorio salvadoreño inició en el año 1525, cuando las tropas de Pedro de Alvarado atravesaron el río Paz. Cuatro años después, Pedrarias Dávila —quien tenía bajo su control el territorio de Nicaragua— comisionó a Martín de Estete con fines de exploración y anexión del territorio ubicado al oriente del río Lempa. Aunque la misión de Estete fracasó, Alvarado decidió contrarrestar las pretensiones de Dávila, y por ello delegó a Luis de Moscoso para que fundase una villa.
Moscoso se trasladó con 120 soldados españoles y —probablemente el 8 de mayo de 1530, festividad del Arcángel Miguel— estableció la villa de San Miguel de la Frontera, en las cercanías del poblado indígena de Usulután, en una región llamada por los naturales “Popocatépet”. Sin embargo, se dice que Pedro de Alvarado contribuyó al despoblamiento del sitio, cuando embarcó a varios individuos para su expedición al Perú; por lo que se volvió a restablecer en 1535 por Cristóbal de la Cueva y bajo la advocación de Nuestra Señora de la Victoria. El acta fundacional de ese villorrio es la única existente para una ciudad fundada en la colonia española en El Salvador, y fue incluida en un juicio de residencia de De la Cueva. A finales del año 1536, el poblado sufrió el embate de huestes indígenas, en medio de un alzamiento lenca liderado por Lempira y a la que sobrevivió con el auxilio de las tropas de San Salvador.
Para 1572, Juan López de Velasco describía a San Miguel como una “comarca más caliente que fría”, de buena producción agrícola de maíz y cacao; así como contaba entre sus recursos a las minas de plata que eran difíciles de explotar por la escasez de agua. Tenía además “650 habitantes, pues residían en ella 130 vecinos españoles o jefes de familia, de los cuales 60 eran encomenderos”. Según Jorge Lardé y Larín, adquirió el título de ciudad en 1574.
A principios de 1586, la ciudad fue destruida por un incendio que redujo también a escombros el convento de San Francisco que había sido erigido en 1574. Por ese motivo, los habitantes se trasladaron a su actual asiento, que para junio de aquel año tenía una población de 150 habitantes. Para el año 1682, las zonas del golfo de Fonseca y la bahía del Espíritu Santo eran asediadas por piratas. San Miguel tomó las providencias necesarias, y pese a que no sufrió ningún ataque, sí lo fueron poblados de la costa. Suceso notable de 1699 fue la erupción del volcán vecino, llamado en ese entonces “Poshotlán”.
Para 1740, según Manuel de Gálvez, habitaban en San Miguel unos 1100 habitantes, y había en el poblado una iglesia parroquial y los conventos de San Francisco y La Merced, además de dos ermitas: la de San Sebastián y El Calvario. En 1770, de acuerdo a Pedro Cortés y Larraz, la población era de 3765 almas, y en su crónica resaltaba la ausencia de escuelas y la intensa actividad por el cultivo del añil, por el que incluso se descuidaban los demás cultivos.
Con la creación de la Intendencia de San Salvador, se erigió el Partido de San Miguel, del que la ciudad pasó a convertirse en su cabecera. Para 1807, el intendente Antonio Gutiérrez y Ulloa dejó una descripción del sitio. Gutiérrez establecía su población en “566 españoles, 7696 ladinos y 5424 indios”; y la existencia de una iglesia parroquial, y dos conventos (San Francisco y La Merced). Sin embargo, señalaba Gutiérrez, a pesar del movimiento comercial San Miguel no parecía gozar de prosperidad alguna: una débil policía, malos caminos, consumo excesivo de alcohol, la ruina de edificios públicos, aguas insalubres y enfermedades, desmejoraban el poblado.
Pocos años después ocurrió el alzamiento del 5 de noviembre de 1811 de San Salvador en contra de las autoridades coloniales, en la que los sublevados giraron invitación de los ayuntamientos vecinos para que nombrasen representantes para la formación de una provincia autónoma. La respuesta de San Miguel fue negativa y reiteró su fidelidad al rey Fernando VII. Por ello, el capitán general José de Bustamante y Guerra promovió que se le otorgase a San Miguel el título de 2Muy noble y Muy leal”, lo que se hizo efectivo el 11 de julio de 1812.
Referencias
- San Miguel. Enciclopedia Británica. https://www.britannica.com/place/San-Miguel-El-Salvador
- San Miguel (El Salvador). Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/San_Miguel_(El_Salvador)