Surtsey (que en islandés significa “Isla de Surt”) es una isla volcánica situada a aproximadamente 32 kilómetros de la costa meridional de Islandia, cerca del archipiélago de Vestmannaeyjar. Constituye el punto más austral del país y se formó a partir de una erupción volcánica que se inició a 130 metros por debajo del nivel del mar y emergió a la superficie el 14 de noviembre de 1963. La erupción duró hasta el 5 de junio de 1967, momento en el que la isla alcanzó su tamaño máximo de 2.7 kilómetros cuadrados. Desde entonces la acción erosiva del viento, el agua y el hielo han reducido constantemente su tamaño hasta las 1.41 kilómetros cuadrados, medidas en 2008.
La nueva isla recibió el nombre de Surt, un jötunn de fuego de la mitología nórdica. Durante su erupción fue intensamente estudiada por los vulcanólogos y una vez que terminó, se convirtió en objeto de investigación de biólogos, debido a que aporta una valiosa información sobre la colonización de una tierra estéril. Forma parte del sistema volcánico submarino de Vestmannaeyjar que a su vez es parte de la dorsal mesoatlántica. Ese sistema volcánico es el que produjo la famosa erupción de Eldfell en la isla de Heimaey en 1973. Junto a esa isla se formaron otras más pequeñas como Jólnir, aunque la mayoría no tienen nombre porque se erosionaron rápidamente. Surtsey fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007.
Surtsey es una isla europea bajo soberanía de Islandia. Está situada a treinta y dos kilómetros al sur de la costa meridional de la isla principal de ese país, en el Atlántico Norte. En concreto, la isla se sitúa en el extremo sur del archipiélago y municipio de Vestmannaeyjar, al que pertenece. Ese archipiélago se compone de dieciocho islas y numerosos arrecifes. La mayor de esas islas es Heimaey, que se encuentra a dieciocho kilómetros al noreste de Surtsey, tiene una superficie de 136 kilómetros cuadrados, una población de 4200 habitantes y es la única isla habitada del archipiélago.
Surtsey, desde su formación, es el punto más meridional de Islandia. Su acceso es difícil, tanto por la falta de infraestructuras de transporte, como por el elevado nivel de protección de la isla y su entorno, que permite sólo las visitas de los científicos autorizados por el Museo de Historia Natural de Reikiavik. Sin embargo, sí está permitida la observación a distancia de la isla sin restricciones.
A las 07:15 UTC del 15 de noviembre de 1963 el barco pesquero Ísleifur II observó una columna ascendente de humo negro al sur de Vestmannaeyjar, por lo que su capitán dirigió el barco a la zona para socorrer a un posible buque en llamas. Sin embargo, encontraron una erupción submarina que emitía gran cantidad de ceniza volcánica.
A pesar de que la erupción fue inesperada, con anterioridad se habían detectado indicios de actividad volcánica. Entre el 6 y el 8 de noviembre se detectaron temblores débiles en Kirkjubæjarklaustur, con epicentro a 140 kilómetros (aproximadamente la misma distancia a Surtsey), mientras que el 12 de noviembre un sismógrafo en Reikiavik registró temblores débiles durante diez horas sin llegar a determinar su ubicación. Dos días antes de la erupción, una embarcación de investigación marina detectó que la temperatura del mar en la zona era más cálida de lo normal, al mismo tiempo que los habitantes de Vík í Mýrdal, a 80 kilómetros, notaron olor a sulfuro de hidrógeno.
Probablemente la erupción se inició unos días antes del 14 de noviembre, puesto que el fondo marino se encuentra a 130 m por debajo del nivel del mar y a esa profundidad las erupciones explosivas pueden ser apagadas por la presión del agua. No es hasta que la construcción del edificio volcánico se acerca a la superficie cuando esa muestra su actividad.
Al principio las erupciones se produjeron por tres chimeneas separadas a lo largo de un eje norte-este por la fisura suroeste, pero posteriormente se fusionaron en una sola a lo largo de la fisura eruptiva. El 15 de noviembre de 1963, un día después del descubrimiento de la erupción, una estructura volcánica compuesta principalmente por escoria emergía sobre el nivel del mar, alcanzando en pocos días una altura de 45 metros y con una longitud de más de 500 metros.
La nueva isla recibió su nombre en honor de Surtur, jötunn del fuego de la mitología nórdica. A medida que las erupciones continuaban, se concentraron en una sola chimenea en la fisura, y se comenzó a construir una isla de forma más circular. El 24 de noviembre la isla medía unos 900 por 650 metros. Las violentas explosiones causadas por el contacto entre la lava (entre 1155 grados Celsius y 1180 grados Celsius) y el agua de mar (10 grados Celsius) provocaron que la isla se construyera sobre la base de roca volcánica suelta que se erosionó con rapidez con las tormentas invernales. Sin embargo, las erupciones mantuvieron un ritmo mayor que la erosión y el 1 de febrero se formó un nuevo cráter, llamado Surtungur, en el flanco occidental de la isla. Ese se fusionó posteriormente con el cráter principal alcanzando la isla los 173 metros sobre el nivel del mar y un diámetro máximo de más de 1300 metros.
El 6 de diciembre de 1963 tres periodistas franceses de la revista Paris Match desembarcaron en la isla durante 15 minutos, hasta que las explosiones les hicieron abandonarla. Estos, en tono de broma, afirmaron que gracias a ellos la soberanía de la isla era francesa, pero Islandia rápidamente afirmó que la nueva isla le pertenecía por encontrarse en sus aguas territoriales.
A principios de 1964 la isla ganó altura suficiente para que el agua del mar no pudiese actuar generando explosiones hidromagmáticas que fragmentaran la lava, aunque los bloques de roca fundida continuaron proyectándose hasta un kilómetro de la isla y la nube de ceniza volcánica alcanzó los 10 kilómetros de altura.
El 4 de abril de 1964 se produjo una disminución de la actividad explosiva que dejó activo únicamente el cráter Surtungur, convirtiéndose en una erupción de tipo hawaiano. Ese cráter formó un lago de lava de 120 metros de diámetro que generó una capa de rocas muy resistentes que protegieron a la isla de la erosión. Esa actividad se prolongó durante más de un año hasta el 17 de mayo de 1965, formándose una meseta en la mitad sur de la isla. El 16 de diciembre de 1964 la erupción cesó durante 17 horas, lo que permitió a los científicos recoger y analizar muestras de lava y tefra que ayudaron a identificar la lava roca como fenocristales de olivino.
La actividad continuó durante más de un año, aunque se desplazó entre dos puntos que dieron lugar a las islas Syrtlingur y Jólnir. El 19 de agosto de 1966, nueve días después del final de la erupción en Jólnir, se abrió una grieta de 220 metros de longitud en la zona sur de Surtsey por la que emergió lava. Esas pequeñas erupciones se repitieron entre el 12 y el 17 de diciembre y entre el 1 y el 8 de enero de 1967, ahora en la zona norte.
Esas emisiones de lava se prolongaron hasta el 5 de junio de 1967, cuando cesaron completamente las erupciones. En total, se emitieron 1.1 kilómetros cúbicos de rocas ígneas formadas por un 70 % de tefra y un 30 % de lava, de los cuales sólo un 9 % emergió del océano. La isla presentaba una superficie máxima de 2.65 kilómetros cuadrados y una altura de 175 metros sobre el nivel del mar. Resultó ser la erupción histórica de mayor duración acaecida en Islandia.
Desde la formación de la isla se realizan mediciones en relación con su cambio de forma. Esas mediciones han revelado que en los 20 años siguientes al final de la erupción, la isla perdió un metro de altura, a una tasa de 20 centímetros por año que se redujo a 1-2 centímetros por año en la década de 1990. Esa disminución en altura se atribuye al asentamiento de las rocas sueltas de tefra, a la compactación de los sedimentos marinos y a la deformación de la litosfera por el peso del volcán.
Es poco probable que la isla desaparezca por completo en un futuro próximo, dado que el área erosionada se componía principalmente de tefra fácilmente erosionable, y ahora queda una superficie compuesta por flujos de lava dura más resistente a la erosión. Además, el proceso de reacción química de la tefra suelta, conocido como palagonitización, acaecido a las altas temperaturas que hay bajo la superficie, ha endurecido aún más el material.
Se estima que si la tasa de erosión actual permaneciese constante la isla se encontrará bajo el nivel del mar en el año 2100. Sin embargo, se prevé que esa tasa irá en disminución, y en la hipótesis de que esa disminución fuese exponencial, la isla sobreviviría por muchos siglos. Las pequeñas islas del archipiélago dan una idea de lo que puede suceder, ya que se formaron hace miles de años y se han erosionado considerablemente.
Referencias
- Surtsey. Enciclopedia Británica. https://www.britannica.com/place/Surtsey
- Surtsey. Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Surtsey