La Habana, Cuba. – El naturalista francés Georges Léopold Chrétien Frédéric Dagobert Cuvier, nace en Montbéliard, Sacro Imperio Romano Germánico, el 23 de agosto de 1769.
Fue el primer científico en proponer que la extinción de los dinosaurios se debió a una catástrofe natural y el primer gran promotor de la anatomía comparada y de la paleontología. Ocupó diferentes puestos de importancia en la educación nacional francesa en la época de Napoleón y tras la restauración de los Borbones fue nombrado profesor de anatomía comparada del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, en París.
Partiendo de su concepción funcional del organismo, Cuvier investigó la permanencia de las grandes funciones fisiológicas en la diversidad de las especies. Ese «principio de correlación» actuaba como hilo conductor tanto de la anatomía comparada como de la paleontología. Así -señalaba Cuvier- la depredación implica un cierto tipo de dentición, un tubo digestivo capaz de asimilar la carne y miembros que permitan una locomoción adaptada a esa dieta. Cuvier fue el primer naturalista en clasificar el reino animal desde el punto de vista estructural o morfológico que, no obstante, estaba completamente subordinado a la función.
Su obra más importante fue el «Reino animal distribuido a partir de su organización») que apareció en cuatro volúmenes en su primera edición en 1817 y en cinco a partir de la segunda edición (1829-1830). Cuvier defendió el principio según el cual, teniendo en cuenta los datos proporcionados por la anatomía comparada, los animales debían ser agrupados en cuatro planes estructurales de organización: vertebrados, moluscos, articulados y radiados.
Cada uno de estos grupos se definía por una disposición particular de los sistemas esenciales, entre los cuales se encontraban, fundamentalmente, los núcleos vitales, a saber, el cerebro y el aparato circulatorio. El resto de los órganos puede variar dentro de cada plan corporal, siempre respetando el principio de correlación. Cuvier se oponía radicalmente al gradualismo, por lo que esos planes eran considerados irreductibles entre sí. Tanto su funcionalismo como su defensa de esta irreductibilidad le condujeron a una célebre polémica con Geoffroy Saint-Hilaire. Esta defensa de la constancia de las especies y su oposición al gradualismo enfrentaron a Cuvier con la corriente transformista iniciada por Buffon y desarrollada ampliamente por Lamarck.
En un documento de 1798 sobre los restos fósiles de un animal encontrado en yeso en canteras cerca París, Cuvier escribió así: Hoy la anatomía comparativa ha llegado a tal punto de perfección que, después de inspeccionar un solo hueso, uno puede determinar a menudo la clase y a veces incluso el género del animal al que pertenecía, sobre todo si ese hueso pertenecía a la cabeza o las extremidades.
Esto es porque el número, dirección y forma de los huesos que componen cada parte del cuerpo de un animal son siempre en una relación necesaria a todas las otras partes, de tal manera que, hasta cierto punto — uno puede deducir la totalidad de cualquiera de ellos y viceversa.
Esta idea se refiere a veces como el «Principio de Cuvier de correlación de las partes» y el concepto es central en la anatomía comparada y la paleontología. Georges Léopold Chrétien Frédéric Dagobert Cuvier, muere en París, Francia, 13 de mayo de 1832.