La Habana, Cuba. – El médico y físico alemán Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz, nace el 31 de agosto de 1821. Realizó contribuciones significativas en numerosas áreas de la ciencia moderna. En fisiología y psicología, es conocido por sus trabajos sobre el funcionamiento y los procesos de percepción del ojo y del oído humanos. En física, es conocido por sus teorías sobre la conservación de la energía, sus trabajos sobre electrodinámica, termodinámica química, y por la fundamentación mecánica de la termodinámica. Como filósofo, es conocido por su filosofía de la ciencia, ideas sobre la relación entre las leyes de la percepción y las leyes de la naturaleza, así como por sus ideas acerca de la ciencia de la estética y sobre el poder civilizador de la ciencia.
Su primer logro científico importante, un Tratado de 1847 sobre la conservación de la energía, fue escrito en el contexto de sus estudios de medicina y con un trasfondo filosófico. Descubrió el principio de conservación de la energía mientras estudiaba el metabolismo de los músculos. Intentó demostrar que el movimiento muscular supone un intercambio mecánico de energía, y que por lo tanto no era necesaria ninguna fuerza vital para explicarlo. Ese descubrimiento supuso el rechazo del paradigma filosófico dominante hasta entonces en la fisiología alemana, fruto de una larga tradición especulativa.
Basándose en los trabajos anteriores de Sadi Carnot, Émile Clapeyron y James Prescott Joule, postuló una relación entre la mecánica, el calor, la luz, la electricidad y el magnetismo, tratándolos como distintas manifestaciones de una sola fuerza (energía de acuerdo con la nomenclatura moderna). Publicó sus teorías en el libro titulado «Sobre la conservación de la fuerza” en 1847. En las décadas de 1850 y 1860, las publicaciones de William Thomson, Helmholtz y William Rankine popularizaron la idea de la muerte térmica del universo. En dinámica de fluidos, Helmholtz hizo varias contribuciones, incluyendo los Teoremas de Helmholtz sobre la dinámica de vórtices en líquidos no viscosos.
Helmholtz construyó un aparato para analizar las combinaciones de tonos que generan sonidos naturales complejos: el resonador de Helmholtz, un instrumento musical electrónico primitivo (uno de los precursores) que no nació como tal, ya que su inventor era un científico y no tenía ningún interés en las aplicaciones musicales derivadas de sus investigaciones. En 1863 Helmholtz publicó un libro titulado Sobre las sensaciones de tono como base fisiológica para la teoría de la música, donde demostraba de nuevo su interés en la física de la percepción. Ese libro influyó sobre los musicólogos del siglo XX.
Helmholtz se trasladó en 1871 de Bonn a Berlín, ejerciendo de profesor de física. Se interesó por el electromagnetismo. Aunque él mismo no alcanzó la celebridad por esas contribuciones a la ciencia, su discípulo Heinrich Rudolf Hertz se hizo famoso por ser el primero en mostrar la radiación electromagnética. Otro de sus alumnos fue Max Planck. Helmholtz escribió sobre muchos temas diferentes. Entre ellos, temas tan divergentes como la edad de la tierra, el origen del sistema planetario y el funcionamiento de la membrana basilar en la cóclea.
Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz, muere el 8 de septiembre de 1894.